Endesa planea invertir 780 millones de euros en cambiar siete centrales térmicas que opera en Canarias para que utilicen biocombustibles, en lugar de hidrocarburos fósiles, según ha anunciado hoy la compañía.
En concreto, Endesa de propone mudar de los combustibles fósiles a los biocombustibles a las centrales de Barranco de Tirajana y Jinámar (Gran Canaria), Granadilla y Candelaria (Tenerife), Punta Grande (Lanzarote), Salinas (Fuerventura) y Los Guinchos (La Palma).
Asimismo, ha expresado al Ministerio de Transición Ecológica su intención de construir en Canarias dos plantas de producción de hidrógeno alimentadas con energía renovable.
En este caso, se trata de dos proyectos valorados en un total de 70 millones de euros, que se instalarían en Gran Canaria y Tenerife.
El primero estaría localizado en la central de Barranco de Tirajana, y contaría con un electrolizador de 7 megawatios asociado a una potencia renovable de 13 Mw; mientras que el segundo se ubicaría en la central de Granadilla, con un electrolizador de 10 Mw asociado a una potencia renovable de 16,5 Mw.
«Endesa quiere poner de manifiesto su clara apuesta por el hidrógeno verde como clave en el proceso de transición energética y la descarbonización de la economía. Se trata de objetivos en los que venimos trabajando desde hace años y que han marcado nuestra estrategia de progresiva sustitución de generación térmica por generación renovable», asegura la eléctrica. EFE