S&P ha mantenido su calificación crediticia de Ence en BB– por la mejora de los precios de la celulosa y de la energía así como por su fuerte posición de liquidez.

Por otro lado, la agencia ha cambiado su perspectiva de estable a negativa para reflejar el riesgo de anulación de la prórroga de su concesión en Pontevedra.

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